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El error que muchos líderes de pequeñas empresas cometen al tratar de mejorar el rendimiento de su equipo

El error que muchos líderes de pequeñas empresas cometen al tratar de mejorar el rendimiento de su equipo

errores liderazgo lideres Apr 11, 2023

Al principio de mi carrera , yo solía culpar a mi equipo cuando las cosas no salían como yo esperaba.  Pensaba que, como líder, era mi trabajo establecer las expectativas y esperar que mi equipo las cumpliera. Si algo fallaba, obviamente debía ser culpa de ellos, ¿no?

Pero después de trabajar con varios líderes empresariales, me di cuenta de que este enfoque no siempre funciona. La verdad es que culpar a los empleados por la falta de productividad puede ser solo una forma de evitar la responsabilidad. A veces, el verdadero problema es el liderazgo deficiente.

Recuerdo un caso en particular en el que trabajé con el dueño de una pequeña empresa que se encontraba en una situación similar. Él estaba frustrado porque su equipo no estaba logrando los resultados que esperaba, y rápidamente comenzó a señalar con el dedo a los empleados. Pero cuando comenzamos a profundizar en el problema, descubrimos que en realidad era su propio el que estaba frenando el éxito del equipo.

A través de un proceso de coaching, pudimos ayudar a este líder a identificar sus debilidades y a desarrollar un plan de acción para mejorar sus habilidades de liderazgo. A medida que comenzó a implementar cambios en su enfoque y en la forma en que se comunicaba con su equipo, comenzamos a ver una mejora en el rendimiento de la empresa.

Como consultor de negocios, he aprendido que la responsabilidad del éxito de una empresa no recae exclusivamente en los empleados. Los líderes deben ser capaces de identificar sus propias debilidades y estar dispuestos a trabajar en ellas para poder guiar a su equipo hacia el éxito.

En mi experiencia, sin haber hecho un análisis apropiado, ambos enfoques son inadecuados y no conducen a una solución efectiva a largo plazo. En lugar de eso, la clave para resolver este problema es concentrarse en analizar cuidadosamente el rendimiento de la empresa y determinar si la causa del bajo rendimiento proviene del líder o del equipo.

Es importante tener en cuenta que la responsabilidad del rendimiento del equipo siempre recae en última instancia en el líder. Si el líder no tiene las habilidades y competencias necesarias para liderar y motivar a su equipo, entonces es poco probable que la empresa alcance su máximo potencial. Por lo tanto, es fundamental que los líderes empresariales evalúen sus propias habilidades de liderazgo y se aseguren de que están proporcionando el apoyo y la dirección adecuados a su equipo.

Por otro lado, también es crucial evaluar el desempeño de los empleados y el ambiente laboral. Es posible que el bajo rendimiento se deba a factores como la falta de capacitación, la falta de recursos, la falta de comunicación clara y la falta de motivación. En estos casos, el líder puede desempeñar un papel clave en la solución del problema al proporcionar el apoyo necesario para abordar estos problemas y mejorar el rendimiento del equipo.

Algo que he aprendido en más de 25 años de experiencia gerencial, es que la clave para mejorar el rendimiento empresarial es analizar cuidadosamente la situación y determinar la causa raíz del bajo rendimiento. Es importante que los líderes empresariales se responsabilicen de liderar y motivar a su equipo para alcanzar el máximo potencial de la empresa. Al mismo tiempo, es fundamental evaluar el desempeño y ambiente laboral del equipo para identificar y abordar problemas que puedan estar afectando el rendimiento del equipo. Al hacerlo, los líderes empresariales pueden crear un entorno de trabajo positivo y productivo para su equipo, lo que a su vez, conduce a un mayor éxito empresarial.

Un estudio realizado por Harvard Business Review encontró que el 58% de los empleados de nivel gerencial cree que sus líderes son ineficaces en la comunicación y la colaboración. Otro estudio realizado por Gallup encontró que solo el 13% de los empleados a nivel mundial están comprometidos con su trabajo. Estas estadísticas muestran que el problema del bajo rendimiento no es único para un líder o un equipo en particular, sino que es un problema común en muchas empresas.

Cuando un líder se da cuenta de que su equipo no está respondiendo a lo que se le pide, es fácil culpar a los empleados. Sin embargo, es importante que el líder examine primero su propia gestión y liderazgo antes de culpar a otros. Para hacerlo, hay algunas preguntas que debe hacerse a sí mismo:

¿He establecido expectativas claras para mi equipo?

¿Estoy proporcionando los recursos necesarios para que mi equipo pueda cumplir con esas expectativas?

¿Estoy proporcionando retroalimentación constructiva y reconocimiento por el buen trabajo?

¿Estoy liderando con el ejemplo y fomentando una cultura de colaboración y comunicación abierta?

¿Estoy ofreciendo oportunidades de desarrollo profesional para que mi equipo se sienta valorado y apreciado?

Si el líder responde "no" a cualquiera de estas preguntas, entonces es posible que él mismo sea la causa del bajo rendimiento del equipo. Por otro lado, si el líder responde "sí" a todas estas preguntas, entonces es posible que el problema esté en su equipo.

 

Si el líder ha descubierto que es él la causa del bajo rendimiento, aquí hay algunas soluciones que puede aplicar:

Establecer expectativas claras: Asegurarse de que las expectativas del equipo sean claras y que se comuniquen de manera efectiva.

Proporcionar recursos: Asegurarse de que el equipo tenga los recursos necesarios para cumplir con sus tareas.

Ser un buen líder: Fomentar una cultura de colaboración y comunicación abierta, y liderar con el ejemplo.

Desarrollarse profesionalmente: invertir en su  crecimiento y el desarrollo profesional.

Contratar un coach ejecutivo: para trabajar  en el desarrollo de sus habilidades blandas y  liderazgo. Esto puede ser una de las mejores decisiones que pueda tomar para impulsar su carrera y tu negocio.

 

Por otro lado, si el líder ha descubierto que el problema está en su equipo, aquí hay algunas soluciones que puede aplicar:

Escuchar a su equipo: Escuchar las preocupaciones y los comentarios del equipo para identificar las causas del bajo rendimiento.

Identificar las fortalezas y debilidades: Identificar las fortalezas y debilidades de cada miembro del equipo para asignar tareas y responsabilidades de manera efectiva.

Proporcionar capacitación y desarrollo: Proporcionar capacitación y desarrollo para mejorar las habilidades y conocimientos del equipo.

Establecer metas y objetivos claros: Establecer metas y objetivos claros y medibles para el equipo para mantenerlos enfocados y motivados.

Proporcionar orientación proactiva para el crecimiento: Proporcionar comentarios específicos y constructivos que permitan al equipo desarrollarse y mejorar continuamente. (olvídate de dar feedback)

En ambos casos, es importante que el líder siga monitoreando el rendimiento del equipo y ajustando su gestión según sea necesario.

A lo largo de mi carrera y en mis consultorías, he podido comprobar que estas acciones funcionan. Además, según un estudio de Harvard Business Review, los líderes que establecen metas claras para su equipo tienen un 30% más de éxito en lograr esas metas que aquellos que no lo hacen. Además, según un estudio de la Universidad de Warwick, los empleados que se sienten valorados y apreciados tienen un 37% más de probabilidades de permanecer en su trabajo y un 43% más de probabilidades de reportar niveles más altos de satisfacción laboral.

Si eres un líder empresarial que está luchando por mejorar el rendimiento de tu equipo de trabajo, es importante que te tomes el tiempo para examinar tu propia gestión y liderazgo antes de culpar a otros. Hazte las preguntas que mencioné anteriormente y busca las soluciones que puedas aplicar de inmediato.

Si necesitas ayuda para implementar estas soluciones, como consultor de negocios para pequeñas empresas, estoy aquí para ayudarte. Contáctame y juntos podemos encontrar la mejor manera de mejorar el rendimiento de tu equipo.

Ser un buen líder no es fácil, y todos podemos cometer errores en el camino. Lo importante es ser consciente de nuestro impacto en nuestro equipo y estar dispuestos a ajustar nuestra gestión según sea necesario. Al hacerlo, podemos mejorar el rendimiento de nuestro equipo y crear una cultura de colaboración, comunicación y satisfacción laboral. Como líderes, es nuestra responsabilidad liderar con el ejemplo y proporcionar a nuestro equipo las herramientas y recursos que necesitan para tener éxito. ¡No dudes en contactarme para obtener ayuda en este proceso!

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